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Mostrando entradas de octubre, 2017

Entre lágrimas y pétalos

Sumida en la eterna y absoluta soledad de las tinieblas... adentrada en las más negras profundidades de este abismo de sombras y desolación... bajo la omnipresente desgracia de esta pérfida existencia... Entre lágrimas y pétalos, yace yerta en su inerte letargo una entidad pulverizada en los confines de la adversidad. Lágrimas de desolación que esconden alaridos de misericordia... derrames de dolor que revelan los estragos de un corrosivo infortunio de soledad y suplicio. Los sollozos de mi alma devastada hoy alimentan un oscuro jardín que se nutre de los desgarradores llantos de una prisión en la libertad de las sombras. Las brisas de la desolación emiten descorazonadores susurros de tormento, dualizando el dolor a través de la memoria y el remordimiento. Negros pétalos florecen en el sombrío césped de este jardín de las profundidades de las tinieblas, cuya fertilidad viene dada por el amargo riego de lágrimas derramadas. Hambrientos vorazmente de desgracia y sufrimiento, l...

Vestigios de un alma trizada

Camino con melancólica lentitud hacia adelante. El triste y sombrío camino que se extiende ante mis ojos es recorrido a base de constantes tropiezos e ingentes oscilaciones del rumbo. Con el cuerpo casi yerto y el alma congelada en soledad y agonía, mi paso se vuelve tenue y débil. Sé hacia dónde estoy yendo, pero no vislumbro el punto de llegada. El blanquecino cielo, y los ápices de niebla, difuminan mis lejanos alrededores, y todo lo que mis exánimes ojos logran captar es la difusa imagen del extenso desierto que estoy recorriendo, guiado únicamente por las vías del tren, que sin bifurcarse, llevan directamente hacia donde quiero ir. El final de mi camino está extremadamente alejado, y la lentitud de mis pasos me hace imposible llegar a tiempo. Largo tiempo ha transcurrido desde la última vez que vi al tren pasar a mi lado. Mejor que sea así... El precio a pagar es alto, y el único capital del que dispongo son mis lágrimas de dolor. Pago con lágrimas el desconsuelo destructivo de ...

Espejo de sombras

Omnipresente, eviterno, implacable. Vehemente en la esencia misma de su existencia. Cruel, despiadado, destructivo. Silencioso en su subrepticio curso de acción. Incierto, misterioso, enigmático. Indiferente a su vertiginosa complejidad. Su oscuridad hoy en día me mantiene depositario de sus sombras, y aherroja la holgura de mi alma. En el impetuoso abismo de mi vacío interior, es la única entidad que se hace presente. Una entidad que vive, pero cuyos desgarradores embates constituyen una contraposición de lo que razonablemente uno conjetura como vida. Alguna vez se me preguntó... —¿Por qué tu espejo ha dejado de funcionar? La ignorancia, o la pregunta compleja precipitada... El monopolio semántico cuyo arbitrio alcanza impactos morales y teleológicos. Signo de la más viva manifestación de autoengaño, esclavitud ante la etiqueta lingüística, y la incómoda presencia de ojos que abiertos solamente pueden mirar, mas no ver. Penetrar en estas tinieblas me separa de dichos límites...